Animal – El día que me convertí en lobo

Un niño se entera de que sus antepasados eran primates, y descubre en él esa fibra de bestia que le abre las puertas de una vida en libertad. Está cansado de obedecer y que decidan por él, solo por ser niño. Hoy está decidido. Es un lobo, lo siente en cada parte de su cuerpo. Y como lobo, partirá de casa a vivir la vida salvaje. Todxs alguna vez hicimos un bolso y abandonamos el hogar, aunque solo hayamos llegado hasta el jardín y hayamos vuelto a casa con el primer rugido de nuestros estómagos. Amélie Graux celebra en grande la búsqueda de esa salvajura primaria y el brote de la libertad en nuestros espíritus infantiles. Celebra con trazos gruesos, colores saturados y rostros que hablan más que cualquier argumento. Graux ilustra grande, grande, como la libertad, el mundo y nuestras ganas de recorrerlo.