Barbie y Milo, una historia de amor

Es su cumpleaños y papá le ha prometido que, si apaga todas las velitas de un solo soplido, puede elegir el regalo que quiera, sí, el que quiera, de la juguetería. Milo sabe perfectamente qué es lo que quiere. Pero al llegar a la juguetería, ni papá ni los matones que se encuentran en la fila están muy de acuerdo con su elección, y papá le dice que lleve una pistola. Vamos a seguir insistiendo, hasta que ya no sea necesario: Nada ni nadie puede determinar quién eres, excepto tú. Los juguetes, la ropa, los colores, las palabras, la música y los juegos, las herramientas que usamos como infantes para desarrollarnos y forjar nuestra identidad, son solo eso, herramientas. Porque cada niñx es un universo en potencia, único e inclasificable, al menos hasta que decida hacerlo. Milo es un niño que ha tenido la fortuna de saber exactamente lo que quiere, lo que es, y ha logrado defenderlo, a pesar del miedo paralizante, a pesar de no caerle bien a otrxs. Milo es Milo y quiere una barbie. Eso nos cuenta Kari Tinnen, que con las expresivas ilustraciones de Mari Kanstad nos llega justo ahí, en el rincón del corazón donde guardamos las historias de amor que no encajan, que son solo nuestras y que debiéramos también abrazar.