El lobo, el pato y el ratón

Un lobo que se come un ratón. Un ratón cae en la panza de un lobo. Un pato se despierta por que un ratón ha entrado en su casa. La historia de Mac Barnett se teje en lo sencillo, y por sencillo, inesperado. Puede que el lobo se haya tragado al pato, pero el pato no va a permitir que se lo coma. Ahí, en la oscura cueva interna del canino, pato ha construido su casa donde vive sin el temor de que un lobo se lo coma. Y ratón, ¿querrá quedarse ahí también? El match creativo de Barnett y Klassen es iluminado. Klassen, conocido por su paleta reducida, su particular técnica, creación de personajes, y la simpleza con la que alcanza una tremenda expresividad, dotan a estas historias sencillas, como las que él mismo escribe, de un paralelismo emocional que llena de risas, empatía y entrañabilidad. Los personajes de este ilustrador son perfectamente identificables en nosotrxs mismxs, nuestras fragilidades, determinaciones y alegrías. Son historias que parecen escritas e ilustradas por una mente infantil en las manos de un dotado artista. Nada más divertido que eso.