El primer hombre

En 1960 el escritor argelino francés sufre un fatal accidente automovilístico y pone fin a su vida. Entre el desastre del choque y muy cerca del auto donde estrellara su auto, un maletín con algunos objetos personales y un manuscrito de 144 páginas es encontrado. Caótico, inconexo, sin corrección y prácticamente ilegible, se trataba de su último manuscrito, El primer hombre, una novela autobiográfica y potente donde su alter ego Jaques se interna en una búsqueda de aquel primer hombre, el padre, que murió en la Segunda Guerra Mundial cuando él tenía tan solo un año. Forjarse como hombre a partir de las palabras y la guía de su madre y abuela, la fe de su maestro y el fantasma de su padre, en una Francia post guerra que resiente un vacío y un sinsentido abrumador. No fue hasta 1995 que la hija de Camus decide facilitar el manuscrito, traducido a novela gráfica en 2017 por Jaques Ferrandes. Haciendo honor a su tradición de bande desinée francesa, esta novela a medio terminar encuentra un cauce y se asienta, intimando aún más con la figura del escritor, que ya no puede ocultarse tras un nombre inventado y da la cara a través de la pluma de Ferrandez.