El Rey del bosque

Un oso observa atentamente, durante un tiempo, cómo “funciona” un bosque y poco a poco se va dando cuenta de que no hay ningún orden. Todos comen (o se comen), duermen, corren, despiertan y se mueven cuando y por dónde quieren. Esto exaspera mucho a Oso, por lo que decide convocar a una reunión junto a todas las especies del bosque y les propone buscar un Rey que ponga orden, cual León de la sabana. Varios animales creen ser capaces de tomar el cargo, ya sea por sus habilidades diurnas o nocturnas, pero Oso considera que él es el más adecuado y pronto asumirá su cargo.
No pierde tiempo y comienza por poner horarios en todos los rincones; para comer, dormir, llorar, estar felices y muchos más. Luego, sacó todo árbol enfermo, no enfermo, muy alto, muy bajo, muy ancho, cualquiera que no estuviera dentro de sus estándares. Siguió con las flores y animales… todo lo que según él “no servía” lo arrancaba de raíz y tiraba donde nadie pudiera verlo. Una vez satisfecho, convocó a una nueva reunión, pero en esta ocasión, nadie llegó. Todxs se fueron a nuevo bosque, donde ahora y por siempre sólo reina la naturaleza.