Ernesto el elefante

Ernesto vive con su manada, su mamá y tías lo protegen y guían. Toman agua, comen, duermen y caminan, una y otra vez y siempre rodeando la selva, por la cual Ernesto siente mucha curiosidad, pero su madre no le permite acercarse a ella.
Ernesto, como buen niño… disculpen, como buen elefante curioso, un día, se aleja sin que su madre se de cuenta y se adentra en la frondosa y tupida selva. Dentro de ella, conocerá cosas que le gustan mucho, otras que le llaman mucho la atención y otras que le darán mucho miedo y lo harán querer regresar con su madre. Lamentablemente, Ernesto a caminado por un lugar desconocido y ahora no sabe cómo volver, le pedirá ayuda a distintos animale, pero ninguno lo querrá ayudar, niguno, menos uno… un pequeño ratón, que está disupuesto a mostrarle el camino.