Hilda y el trol

Hilda vive en la montaña, con Brizna y su madre. Después de una agradable lluvia y una noche en la carpa, como exige su espíritu aventurero, la niña sale a campo abierto a dibujar rocas. Pero una roca en especial, inconfundible, llama su atención. Es un Troll petrificado por la luz del sol. Luego de ponerle una campanilla en la nariz y hacerle muchos retratos, Hilda se duerme largo rato y despierta con el sonido de la campanilla. De la exitosa serie de Netflix, esta historia nos regala una primicia en su gráfica, reversionando a nivel de detalles y caracter el estilo de la ilustración, refrescando historias que ya conocemos y nos gustan, y disfrutando de tener las aventuras de Hilda en nuestras propias manos, llenas de detalles donde nos podemos perder con toda libertad.