Kashtanka

Kashtanka, una perrita pierde el rastro de su amo, en la calle. Un ser humano abusador, borracho, que la maltrata y la hace pasar hambre y frío.
No pasa mucho tiempo, hasta que un buen samaritano la encuentra acurrucada bajo la nieve. La toma en sus brazos, la abriga, cobija y decide llevarla a casa. Ahí le da buena comida, un pequeño colchón para dormir y un nuevo nombre, al cual tendrá que acostumbrarse.
No pasará mucho tiempo para que Kashtanka descubra lugares lúgubres dentro del hogar de este “bueno hombre”, que por las noches sale con su gato y su pato, en una maleta, a un lugar donde se cambia de ropas, cambia su pelo por una peluca estridente, se pinta la cara de blanco y se pone una nariz roja, plástica y redonda en el medio de su cara.
Los animales comen bien, viven bien, pero no están del todo bien. El trabajo es arduo, repetitivo y no adecuado a su naturaleza animal.

Un libro lleno de amor y lealtad animal. Algo que nunca lograremos comprender.