Una mamá es como una casa
Reseña de Delfina Harms.
Una mamá es como una casa, un árbol, un motor, un teatro, un ogro, un remedio. Una mamá es muchas cosas, y con pocas palabras, ilustraciones sencillas y mucha verdad, Aurore Petit desarrolla en este libro lo que podríamos llamar, algo así como: “Introducción a la maternidad: primeros doce meses”. Si se cumpliera nuestro sueño de poder aprender a ser madres antes de la primera crisis nerviosa. Pero la verdad es que no y, en eso hay que tener mucho cuidado con este libro, que ilustra con profunda ternura y honestidad, gran parte de los momentos más felices y significativos del puerperio, la lactancia, en fin, al rededor del primer año de crianza. Porque, como toda experiencia extrema, y que va de lo traumático a lo onírico, es distinta para cada quién.
Este libro me habla mucho, muy directamente. No solo su poesía enmarca varios de los días más felices de mi vida, sino que reproduce casi con exactitud mi primer año de madre. En 2013, mi entonces marido y yo decidimos fugarnos de Chile, y nos fuimos a instalar a París, donde él comenzó sus estudios de post título y yo, bueno, yo quedé embarazada. Diez meses después de llegar, nos mudamos al sur de Francia, donde improvisamos algo apurados un nido lo suficientemente cálido y completo para recibir a Leo, mi único hijo. De ahí que, podría decir, Francia, además de protegerme a Leo y a mí, estructuró la forma en que sería criado. Jamás se me hubiera ocurrido pensar una cosa así. Sabía que sería bien cuidada, que mis derechos (humanos) al fin se harían visibles y que, salvo mis propias tormentas, no tenía de qué preocuparme. La familia estaba lejos, pero yo estaba feliz de que así fuera. Quería estar sola con mi panza, sola con mi bebé.
Pero sí tiene impacto comenzar criar por primera vez en un país con estructuras culturales, tradiciones y soluciones prácticas completamente distintas a las que una conoce. No solo tuve que aprender a cuidar a un bebé, tuve que hacerlo en francés, con Liniment Oléo-calcaire (aceite emulsionado) y gigotouse (saquito con brazos para cubrir a los bebés en la noche). Y estos son los pequeños tesoritos que encontré en Una mamá es como una casa. Ese relato extraño de un mundo que a veces parece que hubiera soñado y que no sé explicar a nadie cuando me preguntan, qué se siente tener un bebé en Francia?
Desde cosas personales, como una paternidad responsable y presente y un gato gris, hasta cosas contextuales, como los parques, los juguetes y la parada de autobús, este libro narra al día esos maravillosos tres años en Marseille, los mejores tres años de mi vida, donde mi casa era una burbuja sin patria. Porque mi patria era mi hijo. Y yo era su casa.
*Tiene una pequeña raya en la portada.
Detalle
Peso | 0,5 kg |
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Dimensiones | 2 × 20 × 26 cm |
Ilustradora - Ilustrador | |
Escritora - Escritor | |
Editorial | |
Cantidad de páginas | 44 |
Tipo de Tapa | Tapa Dura |
Dimensiones | 26x20x2 |
ISBN | 9789563641295 |