¡Los mayores no se callan!

Una pequeña niña impaciente no sabe qué hacer para que sus madres dejen de hablar con sus vecinxs y vayan de una vez por todas al parque, pero, sabe esperar, siempre tiene que esperar, esperar a ser la última de la lista del colegio, esperar cuando sus madres se atrasan en irla a buscar, esperar para llegar a la casa de la abuela, esperar que los Credanza paren de hablar. Sabe esperar, pero no le gusta esperar, por lo que aplicará todas su técnicas para captar la atención y acortar toda conversación que le impida llegar al parque rápido, hasta que su paciencia se vea superada y se encuentre solo ella y su imaginación, transformándola en todo lo que espera realizar en el parque, mientras espera que sus mamás, por fin, ¡Dejen de hablar con los Credanza!

Emma Hunsiger saca risas en esta, muy cercana, historia, que todox aquel que haya estado cerca de un pequeño ser podrá ver el vívido reflejo de la impaciencia que muestran cuando se les hace esperar un poco para realizar lo que ellxs quieren. Las ilustraciones de Tillie Walden no se quedan atrás en sonrisas, ya que con un dibujo muy infantil, recrea cada emoción de la pequeña protagonista, su imaginación y, por supuesto, su impaciencia.